Dado que es muy difícil, si no imposible, mostrar en detalle todas y cada una de las actividades de una organización de forma sucinta, los EEFF intentan comunicar esta información de forma que sea cierta (fiel) y contenga toda la información suficiente y necesaria para su interpretación y comprensión adecuada.
Los EEFF constituyen una representación financiera estructurada de la situación de una entidad en un momento dado y de las transacciones llevadas a cabo durante un determinado periodo, siendo su objetivo suministrar información acerca de la posición financiera, los resultados y los cambios de la posición financiera de una entidad (flujos de efectivo), que sea útil para un amplio abanico de usuarios al adoptar sus decisiones económicas.
Centrándonos en los estados financieros, coincidimos que hay tres informes básicos:
Hay otros, como el estado de cambios en el patrimonio neto o incluso la información incluida en las notas a los estados financieros, que forman parte integrante de todos los anteriores y que, para el buen juicio del analista, no sólo deben incluir información puramente financiera sino, también, un desglose cualitativo de las actividades y el soporte de sus criterios de valoración contable.
Podemos formular así la que se llama ecuación fundamental del balance o de la contabilidad:
Activos
Un activo es un recurso controlado por la entidad como resultado de hechos pasados y del que se espera obtener en el futuro beneficios económicos por su uso en las actividades de la compañía. Un activo se reconoce en el balance cuando:
Si no se cumplen estas condiciones, nunca podrá registrarse como tal activo sino como un gasto del periodo.
En función del periodo de recuperación (o conversión en efectivo) de dichos activos, podríamos distinguir entre:
Pasivos
Un pasivo es una obligación actual de la entidad, derivada de hechos pasados, cuya liquidación se espera que suponga una salida de recursos que afectará a los resultados futuros de la entidad.
De la misma forma que cuando nos referíamos a los activos, no podrá registrarse nunca un pasivo si no es una obligación cierta y cuantificable (ej., previsiones para eventuales sucesos futuros).
En función del origen de dichas obligaciones, podemos clasificar los pasivos en:
Al igual que en el activo, los pasivos se presentan clasificados por su vencimiento en pasivos a corto (corrientes) y pasivos a largo plazo (no corrientes). Un pasivo debe clasificarse como corriente cuando:
Todos los demás pasivos deben clasificarse como no corrientes.
Patrimonio Neto
El patrimonio neto sería el resultado remanente para los accionistas, después de restar al total de los activos el valor de las obligaciones con terceros. Así, en algunos casos, se ha venido utilizando la expresión “Activo Neto”20 como equivalente al patrimonio neto:
A pesar de que conceptualmente es una cantidad residual, generalmente se subdivide en varios componentes por motivos de presentación, por ejemplo:
Es éste un estado financiero que resume e informa sobre el rendimiento obtenido por una entidad en un determinado periodo de tiempo, así como la forma en que se ha contribuido a obtener dicho resultado. Dicho de otra forma, es el estado que refleja la evolución de los gastos e ingresos en un periodo. Siguiendo con conceptos simples, podría decirse que los gastos son las disminuciones de los activos netos producidos por una entidad, mientras los ingresos serían los incrementos en dichos activos netos.
La Cuenta de Resultados es un estado financiero dinámico (podríamos decir la “película” del periodo, por oposición a la “foto” de la fecha de balance).
El tercero de los EEFF a preparar, para dar una imagen suficiente de la evolución de una entidad o negocio, es el que llamamos “Estado de Flujos de Efectivo” (también se conocía, y quizá fuera una definición más intuitiva, como “Estado de origen y aplicación de fondos” o “Estado de tesorería”). Refleja –para un periodo de tiempo determinado- de dónde han salido los fondos, dónde se han invertido, y qué remanente (positivo o negativo) ha quedado en cuentas financieras (de activo o de pasivo).
Aqui veremos dos conceptos claves que son el Principio de Devengado y Empresa en Marcha
Devengado
Los efectos de las transacciones y demás sucesos se reconocen cuando ocurren (y no cuando se recibe o paga dinero u otro equivalente de
efectivo), asimismo, se registran en los libros contables y se informa sobre ellos en los estados financieros de los períodos con los que se
Relacionan. Se presume más útil a los usuarios de decisiones económicas.}
Empresa en marcha
La entidad está en funcionamiento y continuará sus actividades de operación dentro del futuro previsible. Se asume que la entidad no tiene
intención ni necesidad de liquidar o reducir la escala de sus operaciones. Si existiera tal intención, puede tener que utilizarse una base diferente y
revelarlo.