Dadas las diferencias en las rentabilidades obtenidas a largo plazo, pueden clasificarse los activos de renta variable en distintas subclasificaciones que a menudo se les da el término estilo. Los dos estilos principales son, en primer lugar, acciones de gran capitalización frente a acciones de pequeña y mediana capitalización; en segundo lugar distinguimos entre acciones con enfoque valor (“value”) frente a acciones con crecimiento (“growth”).
La clasificación entre empresas de gran capitalización frente a las de mediana y baja capitalización se basa en la magnitud de la capitalización bursátil.
Los criterios para la clasificación entre acciones de valor y empresas de crecimiento dejan mayor margen a la interpretación.
Empresas de Valor
Estan buscan identificar compañías donde la compra de una acción se considera relativamente barata en términos de precio pagado por beneficio neto por acción (PER, Price Earnings Ratio) o los términos precio pagado por fondos propios por acción (PVC, Precio Valor Contable) y comprado con las perspectivas de crecimiento futuro de la empresa. Un inversor de valor tratará de identificar buenas empresas, que por razones diversas estén en múltiplos de PER o PVC bajos. Una vez efectuada la inversión en empresas que cumplan estas características, el inversor prevé que los beneficios y los fondos propios de la compañía aumentarán, y que tenderán a regresar a su valor medio de crecimiento de beneficios y de fondos propios.
Empresas de Crecimiento
Los inversores en crecimiento (“Growth”) están más enfocados en la capacidad de generación de beneficios. Si una empresa puede ofrecer un crecimiento futuro en los beneficios por acción y su PER no disminuye, entonces el precio de la acción se apreciará al menos a la tasa de crecimiento del BPA (Beneficio neto por acción).
Los inversores en crecimiento generalmente pagan múltiplos de beneficios más elevados que los del mercado para compañías que tienen tasas de crecimiento de beneficios superiores.
También tienden a invertir en empresas en sectores de crecimiento como, por ejemplo, la tecnología, biotecnología, comercio electrónico, etc…
Las acciones de crecimiento tienen un elevado crecimiento de las ventas y en sus beneficios en comparación a la media del mercado y tienden a negociarse con ratios mayores de PER, PVC.
El mayor riesgo al que se enfrentan los inversores en crecimiento es que la tasa de incremento prevista de los beneficios por acción (BPA) no se materialice como se esperaba. En ese caso, los múltiplos PER pueden contraerse al mismo tiempo que el BPA, amplificando las pérdidas en la cotización.
A continuacion en el siguinte grafgico podemos identificar algunas metricas que se usan tanto para las empresas de Valor como para las de Crecimiento